lunes, 21 de junio de 2010

Sede de la Diputación Provincial de Málaga. Plaza de la Marina 4





Los tres edificios de la fachada de la Acera de la Marina fueron concebidos por Juan Jáuregui Briales  tras ser seleccionado por concurso en 1948 para la reordenación de esta parcela urbana, rótula del centro histórico y el Parque. Todos ellos están unificados por los materiales y estilos siguiendo las pautas de la arquitectura autárquica de los años 40-50, con un carácter monumental, elementos historicistas y neoimperalistas según las funciones de cada edificación.

En concreto, el edificio de la Diputación Provincial de Málaga, inagurado en 1960, es el de mayor empaque y, como exponente de su carácter oficial, ostenta un diseño monumental dentro de la arquitectura autárquica.

El imnueble es exento con fachadas laterales a las calles Ancla, Molina Lario, y posterior a Sancha de Lara. Consta de bajo más cinco alturas y ático separado por impostas. Se distinguen un cuerpo superior y otro inferior que engloba a las dos primeras plantas, recubiertas de placas de piedra natural. El resto alterna el ladrillo visto para el paramento y la piedra para embocadura de vanos, portada y pilastras cajeadas horizontales de las esquinas y cornisas. La fachada principal se retranquea a la altura del tercer piso para resaltar la portada.

En el bajo, los vanos, que son adintelados en todo el edificio, se cierran con rejas y se rematan con frontones triangulares.  La portada, con triple arquería de medio punto de esbeltas proporciones, da acceso a un pequeño pórtico cubierto por bóveda de aristas, tras el que se accede al vestíbulo mediante tres vanos adintelados con arcos de medio punto sobre el dintel. Esta triple arquería exterior queda inscrita entre un apilastrado geometrizado de orden gigante, soporte de un friso con la denominación de este edificio oficial.

En la planta superior, la portada se prolonga mediante un gran balcón de apariciones prolongado a tres vanos, que se guarnecen y cornisan, intercaladas entre pilastras cajeadas, soporte de un frontón curvo y partido para albergar el escudo de estado y una cartela con la fecha 1963. Estos elementos son los que confieren un mayor carácter emblemático al edificio.

A la altura de este primer piso del cuerpo superior, las ventanas vuelven a rematarse con frontones, mientras que el resto se dispone con sencillez y funcionalidad. El ático queda delimitado entre cornisas. La fachada a Molina Lario, de similar disposición, tiene balcón central, mientras que en la posterior y lateral de calle Ancla se pierde la simetría y destacan dos portadas secundarias, adinteladas y una con frontón.